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lunes, 25 de septiembre de 2017

Bloque 2. El espacio geográfico español: diversidad geomorfológica

Bloque 2. El espacio geográfico español: diversidad geomorfológica


A. El espacio geográfico español

España está situada en la zona templada del Hemisferio Norte, en el extremo sur de Europa, entre dos continentes y dos mares de características distintas.
Ocupa la mayor parte de la península Ibérica junto con Portugal, Andorra y Gibraltar
Es un país de tamaño medio (500.000 Km²) con:

·         territorio peninsular.
·         dos archipiélagos.
·         dos territorios en el norte de África: Ceuta y Melilla.



B El relieve peninsular

El relieve peninsular es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. Estas formas son resultado de una estructura geológica  originada por fuerzas internas de la Tierra y el modelado realizado por agentes externos: meteoros atmosféricos, aguas y seres vivos (los seres humamos). La ciencia que estudia el relieve es la Geomorfología.


1 Características generales del relieve peninsular

Cuatro rasgos básicos:
·         Forma maciza, gran anchura de oeste a este y costas rectilíneas.
·         Elevada altitud media, 600 m sobre el nivel del mar.
·         Disposición periférica del relieve montañoso en torno a una amplia meseta.
·         Se une al resto del continente a través de un Istmo de 440km
La diversidad natural del territorio español se debe a la gran variedad de relieves y contrastes climáticos. Los recursos naturales, están repartidos de forma desigual y por tanto las actividades económicas que influye,  en la diversidad cultural. Según zonas, predominan usos del suelo agrarios, industriales o terciarios, que dan lugar a una gran variedad de paisajes humanos.
El relieve español es muy variado. Prácticamente todas las eras geológicas han dejado su huella, bien en la península bien en sus archipiélagos. La característica más destacada, y de gran importancia para el desarrollo de las actividades económicas, es su elevada altitud media (662m), sólo superada por Suiza en Europa. Esta altitud se debe a las numerosas cadenas montañosas y a la elevada altitud de la Meseta Central (más de 700m de altitud). Lo más característico del relieve peninsular es la disposición periférica de la mayoría de los grandes sistemas montañosos, situados alrededor de la Meseta Central. A esto se le une la gran cantidad de costas con más de 4800 km, repartidas entre la costa atlántica y la costa mediterránea.
Otro elemento de interés es la existencia de grandes depresiones formadas por los principales ríos que se encajan en sedimentos de la Era Secundaria. Es el caso del Ebro y el Guadalquivir.
La disposición de algunos sistemas montañosos alrededor de la Meseta Central es otra característica importante por las alteraciones climáticas que provoca en el interior peninsular.
 A todo ello se suma que España también cuenta con dos archipiélagos: Baleares y Canarias. Los archipiélagos presentan unos rasgos muy diferentes, tanto entre sí, como entre las diversas islas que los componen. El origen del relieve del Archipiélago Balear está ligado a los movimientos que, a lo largo de las etapas geológicas, han afectado a la Península Ibérica, y comparte un origen común con las cordilleras alpinas del este peninsular. Por último, cabe destacar el origen volcánico del archipiélago canario como una característica más que subraya la variedad del relieve de España.


2 Tipos de unidades morfoestructurales

 En el relieve peninsular encontramos las siguientes unidades morfoestructurales (Forma que tiene el relieve con unas características líticas <piedras o rocas> y morfológicas propias):

1.      Zócalos. Llanuras o mesetas de la era primaria surgidas por el arrasamiento, por erosión, de cordilleras formadas durante la Era Primaria. Los zócalos se forman tras centenares de millones de años. Los zócalos que encontramos en la península son los formados a partir del relieve formado en la orogénesis herciniana que posteriormente es arrasado por la erosión. Sus materiales son muy rígidos (granito, pizarra, cuarcita, gneis…) por lo que los movimientos de tierra pueden hacer que se fracturen, que es lo que ocurrió en la orogénesis alpina en la era terciaria (dando lugar a macizos antiguos) En la Península encontramos el zócalo donde estaba el Macizo Hespérico à penillanuras zamorano-salmantina y extremeña.

2.      Zócalos Macizos rejuvenecidos: formaciones de la era primaria que fueron levantadas (rejuvenecidas) durante la Era Terciaria. Su perfil presenta formas redondeadas plegadas y desgastadas por la erosión. Es el caso del Sistema Central y Montes de Toledo (Meseta Central) y del Macizo Galaico y parte de la Cordillera Cantábrica

3.      Cordilleras de plegamiento: Cordilleras de grandes altitud surgidas en la Era Terciaria por el pliegue de los materiales sedimentarios de origen marino depositados durante la Era Secundaria. Corresponde a las Cordilleras Bética, Pirineos, Sistemas Ibérico, Cordillera Cantábrica...

4.      Depresiones sedimentarias: fosas surgidas en la Era Terciaria (tras la orogénesis alpina) rellenadas con sedimentos también durante la cuaternaria. Están formadas por materiales sedimentarios de origen marino y continental como calizas, arcillas y margas que se disponen en estratos horizontales. Podemos diferenciar dos tipos de cuencas:
·         CUENCAS INTERIORES CASTELLANAS O MESETEÑAS: Se formaron a partir de la fractura y hundimiento de un bloque del zócalo herciniano en la orogenia alpina. Posteriormente esta zona hundida ha sido colmatada (rellenada) con los sedimentos procedentes de los relieves montañosos que le rodeanà Duero, Tajo, Guadiana

·         CUENCAS SEDIMENTARIAS PREALPINAS: Ebro y Bética (Guadalquivir). También se forman por el hundimiento del zócalo pero en este caso provocado por la formación de las grandes cordilleras que se levantan junto a ellas. Depresiones del Guadalquivir y del Ebro.

3 La evolución geológica del relieve peninsular.

El relieve actual de la Península es el resultado de una historia geológica de más de 600 millones de años en la que han alternado fases orogénicas (grandes movimientos sísmicos que moldean bruscamente el relieve) con otras de calma, en las que ha predominado la erosión y la sedimentación. La formación geológica de España fue debida a la TECTÓNICA DE PLACAS: es el deslizamiento superficial de grandes placas litosféricas sobre las que se asientan los continentes. Los continentes no están fijos, sino que tienen un movimiento imperceptible. La corteza terrestre está formada por unos bloques o placas rígidos de rocas que se deslizan e interaccionan originando terremotos y volcanes.



Distinguimos 5 grandes eras geológicas:

1.  La era arcaica o Precámbrico
2.  La era primaria o Paleozoico
3.  La era secundaria o Mesozoico
4.  La era terciaria o Cenozoico
5.  La era cuaternaria o Glaciozoico
  



1.  La era arcaica o Precámbrico

Entre 4000-600 millones de años, emergió del mar un macizo formado por pizarras y gneis, que comprendía casi toda la actual Galicia. Este macizo precámbrico fue arrasado por la erosión y cubierto casi en su totalidad por los mares paleozoicos.

2.  La era primaria o Paleozoico

 Entre 600-225 millones de años.  Tuvo lugar la orogénesis herciniana (grandes terremotos) que provocaron la formación de las siguientes unidades:
·         el Macizo Hespérico, (parte occidental) arrasado por la erosión durante la misma era primaria y convertido en zócalo o meseta inclinada hacia el Mediterráneo
·          aparecieron los macizos de Aquitania, Catalano-Balear y del Ebro al noreste
·         el Macizo Bético-rifeño al sureste.

Todos ellos fueron también arrasados por la erosión durante la era primaria y convertidos en zócalos. Se crearon dos fosas (zonas hundidas): Pirenaica y Bética.


3.  La era secundaria o Mesozoico

 Entre 225-68 millones de años. Fue un período de calma en el que predominaron la erosión y la sedimentación de los macizos levantados durante la era paleozoica gracias a la llegada y retirada de las aguas marinas y a los agentes externos.  En las fosas marinas situadas en las actuales zonas pirenaica y bética, se depositaron, en cambio, enormes espesores de sedimentos.

4.  La era terciaria

Entre 68-1,7 millones de años.  Tuvo lugar la orogénesis alpina que provocó grandes cambios en el relieve peninsular.

·         Se levantaron las cordilleras alpinas, La colisión de la placa africana contra la euroasiática, da lugar a: los Pirineos, Béticas y Costero Catalana. Al plegarse los materiales depositados en las fosas surgieron los Pirineos y las cordilleras Béticas

·         Se formaron las depresiones prealpinas paralelamente a las nuevas cordilleras: la del Ebro, y la del Guadalquivir a partir de finales del terciario.

·         Se cierra el estrecho de Gibraltar, aislando el Mediterráneo, que se abrirá un millón de años después, separando definitivamente Europa y África originándose así el Mar Mediterráneo.


·         La Meseta se vio afectada por la orogénesis alpina de la siguiente manera:

o   Pasó a inclinarse hacia el Atlántico, de ahí que la mayor parte de grandes los ríos desemboquen en esta vertiente.
o   Se formaron los rebordes montañosos: la cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico y la Sierra Morena.
o   El zócalo de la Meseta, formado por materiales paleozoicos rígidos, experimentó fracturas y fallas. Estas últimas originaron una estructura germánica constituida por bloques levantados o rejuvenecidos (horst) y bloques hundidos (fosas tectónicas o graben).
§  Los bloques levantados: el Macizo Galaico y la parte occidental de la cordillera Cantábrica) y las sierras Sistema Central y Montes de Toledo.
§  Los bloques hundidos submesetas norte y sur.

o   Las fallas también dieron lugar a actividad volcánica en algunas zonas como el Campo de Calatrava, Olot-Ampurdán, el Cabo de Gata y Canarias, que surgen tras la orogénesis alpina que rasgó el fondo marino del Atlántico emergiendo rocas volcánicas que originan las islas.

5.  La era cuaternaria

 Desde 1,7 millones de años hasta la actualidad que se caracteriza por la sucesión de periodos glaciales y periodos de clima cálido. Los accidentes geográficos más destacados que se produce en este periodo fueron creados por la acción erosiva del hielo:

–  El glaciarismo afectó a las cordilleras más altas: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sistema Ibérico y Sierra Nevada. Dio lugar a dos tipos de glaciares: de circo y de valle:

     Los glaciares de circo son acumulaciones de hielo en la cabecera de los valles (circo).
     Los glaciares de valle son ríos de hielo. Se forman cuando el espesor de hielo acumulado en el circo es grande. Entonces el hielo de las capas inferiores se desplaza fuera del circo y se desparrama valle abajo, dándole la típica forma de “U”.

–  Las terrazas fluviales son franjas planas y elevadas situadas en los márgenes de un río. Su origen se debe a las alternancias climáticas del cuaternario. La repetición de estos ciclos erosivos provocados por el arrastre de materiales creó las terrazas escalonadas. En la Península las más características son las formadas por los ríos Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro. Tienen forma de “V”.





4. El roquedo y los tipos de relieve

La evolución geológica determina  la existencia en la Península de tres áreas con diferente tipo de roquedo: silícea, caliza y arcillosa. En cada una de ellas, la erosión crea distintos tipos de relieve o de modelado: granítico, cárstico, arcilloso o relieves por erosión diferencial.





4.1.  El modelado silíceo

El área silícea está integrada por rocas antiguas (duras que se fracturan) de la era precámbrica y primaria. Predominan rocas antigua (como el cuarzo, la pizarra, el granito y la sílice), de gran dureza. Se localiza mayoritariamente en el oeste peninsular y presenta ramificaciones hacia la parte occidental de la cordillera Cantábrica, el Sistema Central, Macizo Galaico, los Montes de Toledo y  Sierra Morena, Pirineo Axial y Sierra Nevada

La roca predominante es el granito, que se altera de diversas formas y crea distintos tipos de relieve.
– Si se altera químicamente por el agua: se transforma en arenas pardo-amarillentas. El granito al estar en permanente contacto con el agua sus cristales se disuelven en forma de arena de color pardo amarillentas que se colmaran (acumulan) en las zonas más bajas.
– Si se altera a partir de las diaclasas o fracturas de la roca, el agua se filtra por las fracturas de las rocas, y al helarse,  aumenta de volumen y las rompe.

Las formas son distintas según la altitud:
     En las áreas de alta montaña,  se forman de crestas agudas (galayos), y al pie de las montañas, de canchales o acumulaciones de fragmentos de rocas rotas.

   
                                                                
     En las zonas menos elevadas, las formas dependen de la disposición de las fracturas. Si las diaclasas son paralelas a la superficie, el granito se descama o disgrega lentamente y origina un paisaje de formas suavemente onduladas y redondeadas, llamadas domos.

 


                      
Si las diaclasas son perpendiculares, se forman bolas. Estas pueden quedar amontonadas unas sobre otras formando berrocales. En ellos son típicos los tores (apilamientos de bolas) y las rocas caballeras (bolas situadas en equilibrio sobre una de sus superficies menores).


4.2.  El modelado calizo

El área caliza está integrada por rocas de la era secundaria plegadas en la era terciaria. Se compone mayoritariamente de rocas de composición calcárea (formada por fragmentos de otras rocas y de organismos preexistente del mundo marino). Su localización forma una “Z” invertida que se extiende por los Prepirineos, los Montes Vascos, el sector oriental de la cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico, parte de la cordillera Costero-Catalana y la cordillera Subbética.

La roca predominante de esta área es la caliza, una roca sedimentaria, de color amarillento, que se fractura formando grietas o diaclasas y que se disuelve fácilmente con el carbonato cálcico del agua. Da lugar a un relieve complejo, el relieve cárstico, cuyas formas características son las siguientes:


1.      Los lapiaces son surcos o cavidades separados por tabiques más o menos agudos provocados por la acción erosiva del agua.  
2.      Las gargantas, foces u hoces son valles estrechos y profundos, causados por los ríos al disolver la caliza.
3.      Los poljés son depresiones alargadas de fondo horizontal enmarcadas por vertientes abruptas. Están recorridos total o parcialmente por corrientes de agua, que desaparecen súbitamente por sumideros o pozos y continúan circulando subterráneamente.
4.      Las dolinas o torcas son grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca. Pueden tener formas diversas (circulares o de embudo) y unirse con otras vecinas, formando cavidades de trazado complicado denominadas uvalas.
5.      Las cuevas se crean al infiltrarse el agua y circular subterráneamente por las fisuras del terreno calizo formando galerías. En ellas suelen formarse estalactitas a partir del agua, rica en carbonato cálcico, que gotea del techo; y estalagmitas a partir del agua depositada en el suelo. El agua infiltrada puede volver a la superficie a través de manantiales o resurgencias. 

6.      Las simas: son aberturas estrechas que comunican la superficie con las galerías subterráneas.


3.  El modelado arcilloso

El área arcillosa está integrada por rocas sedimentarias de las eras terciara y cuaternaria. Se localiza en las  cuencas de las submesetas norte y sur; en las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, y en las llanuras costeras mediterráneas. La roca predominante en esta área es la arcilla, blanda e impermeable (el agua apenas pasa a las capas inferiores y se queda en la superficie). Da lugar a un relieve básicamente horizontal, plano. También se encuentran materiales como yesos o margas.

Observamos distintos tipos de relieve:


–  En unos casos, los ríos abren valles que separan estructuras horizontales. Estas se desgastaron pronto, originando llanuras suavemente onduladas: las campiñas.






–  En las zonas donde alternan largos períodos secos y calurosos con otros de lluvias cortas y torrenciales, y no existe la protección vegetal (SE peninsular y zona central del valle del Ebro), se forman cárcavas o, topografía abrupta similar a una montaña en miniatura. Origina un paisaje peculiar llamado “badlands”.



4. Relieve causado por la erosión diferencial

Se produce cuando las rocas presentan distinto origen y resistencia, respondiendo, de forma desigual, a la acción de los agentes erosivos. Las rocas más blandas se erosionan más rápidamente que las duras, originado paisajes muy diversos que dependen de la orientación de cómo están los estratos. Así, nos encontramos diferentes tipos de paisajes con relieve diferencial:  

a) Cuando los estratos son horizontales  y alternan rocas duras y blandas, los ríos abren valles que separan amplias plataformas llamadas páramos, con cima horizontal formada por el estrato más duro y flancos cóncavos con superficie plana. Los páramos se pueden convertir en cerros testigos si desaparece el estrato superior.
Este tipo de relieve se observa en depresiones del Ebro y Guadalquivir y en cuencas sedimentarias de la Meseta.


b) Cuando los estratos son horizontales  pero suavemente inclinados, se forma un relieve en cuesta, cuando un conjunto de formas del relieve propias de las zonas en las que los estratos están suavemente inclinados y alternan materiales duros y blandos. En las cuestas se distingue un frente. Este tiene una parte superior de fuerte pendiente formada por la capa dura y una parte inferior cóncava en la capa blanda, donde la erosión es más rápida. El retroceso de las cuestas por la erosión da lugar también a cerros testigo.




c) Cuando los estratos están plegados, aparece el:

·           Relieve apalachense.  Este se forma sobre un relieve montañoso herciniano, constituido por pliegues de materiales de diferente dureza, que fue arrasado y nivelado por la erosión y experimentó un posterior rejuvenecimiento que reactivó la erosión. La erosión diferencial deja al descubierto las capas duras, que forman crestas paralelas, largas y estrechas, de altitud similar, separada por depresiones abiertas en las capas blandas. En España pueden encontrarse ejemplos de este relieve  en los Macizo Galaico, Montes de Toledo y en Sierra Morena.



·           Relieve jurásico: conjunto de formas del relieve resultantes de la erosión diferencial sobre estratos plegados de diferente dureza en las cordilleras jóvenes (formadas durante el secundario y terciario). Está constituido por una alternancia de pliegues convexos (anticlinales) y cóncavos (sinclinales). Formas típicas de este relieve pueden verse en el Sistema Ibérico, la cordillera Cantábrica, los Pirineos y las cordilleras Béticas.



 5. Las grandes unidades morfoestructurales del relieve peninsular

La  Meseta

Es la gran unidad del relieve peninsular, pues en torno a ella se organizan el resto de las unidades morfoestructurales.

 5.1  Las unidades del relieve de la Meseta

La Meseta es una elevada llanura situada a unos 600-800 metros de altitud. Se formó en la era primaria por la erosión del antiguo Macizo Hespérico, surgido en la orogénesis herciniana de la era primaria, hasta su conversión en un zócalo o meseta. En la era terciaria, la Meseta fue deformada y destruida en gran parte durante la orogénesis alpina, de modo que dentro de ella pueden diferenciarse tres unidades: el antiguo zócalo paleozoico, las sierras interiores y las cuencas sedimentarias interiores.


a)  El antiguo zócalo paleozoico solo aflora hoy al oeste peninsular (penillanuras zamorano-salmantina y extremeña). Aquí la erosión ha eliminado los materiales terciarios que recubrían el zócalo, dejando al descubierto los materiales silíceos primarios: granito, pizarra y cuarcita. El relieve está constituido por penillanuras o superficies de erosión muy suavemente onduladas. Las penillanuras están accidentadas por montes isla, o relieves residuales constituidos por rocas más resistentes. En la zona de contacto de las penillanuras con las cuencas sedimentarias de la Meseta hay profundas gargantas creadas por los ríos al encajarse sobre los materiales duros de las penillanuras.

b)  Las sierras interiores de la Meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo. Se formaron en la era terciaria por el levantamiento (Horst) de algunos bloques del zócalo de la Meseta como resultado de la orogénesis alpina. Ambos son de roquedo primario (granito, pizarra, gneis) y tienen formas redondeadas.


–  El Sistema Central es más alto (2000-2600m en el Pico Almanzor) y divide la Meseta aproximadamente por la mitad. Sus sierras más destacadas son Somosierra, Guadarrama, Gredos  y Gata.
–  Los Montes de Toledo son de menor altura (1100-1600m) y dividen en dos la submeseta sur, separando las cuencas del Tajo y del Guadiana. Su sierra más importante y elevada es la Sierra de Guadalupe.



c)    Las cuencas sedimentarias interiores de la Meseta son las de las submesetas norte y sur. Se formaron en la era terciaria por el hundimiento de bloques del zócalo (graben) de la Meseta como resultado de la orogénesis alpina. Dan como resultados:

–  Los páramos son superficies estructurales planas y elevadas formadas por los estratos duros calizos. Los páramos se localizan en la zona este de la submeseta norte  y la submeseta sur.

–  Las campiñas son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas por ríos. Se forman donde los páramos han sido erosionados y afloran las arcillas y margas de los niveles inferiores. En ellas son frecuentes los cerros testigo. Las campiñas más destacadas son las recorridas por los ríos Duero, Tajo y Guadiana.
–  Las cuestas son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.

 Las dos submesetas están orientadas hacia el Atlántico y presentan las siguientes características:
La cuenca de la submeseta norte es más alta (800 metros de altitud media) y es más uniforme, ya que toda ella pertenece a una sola cuenca hidrográfica (la del Duero); y está casi totalmente encerrada por las montañas.
La cuenca de la submeseta sur es más baja (600 metros); está accidentada en su parte media por los Montes de Toledo, que la dividen en dos cuencas hidrográficas (la del Tajo y la del Guadiana).

5.2 Los rebordes montañosos de la Meseta.

Se formaron en la era terciaria por el levantamiento de bloques (duros, Graben) de la Meseta o por el plegamiento (blandos) de los materiales depositados por el mar en el borde oriental de la Meseta.

1.  El Macizo Galaico-Leonés

El Macizo Galaico-Leonés se formó en la era terciaria por el levantamiento del ángulo noroeste del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Sus materiales, por tanto, son paleozoicos y duros (granitos y neis). El relieve presenta montañas redondeadas (Macizo Galaico) de poca altura desgastados por la erosión. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y Los Ancares, en los Montes de León. La altura máxima se encuentra a unos 1800m.

2.  La cordillera Cantábrica

La cordillera Cantábrica tiene dos sectores bien diferenciados:

–  El sector oeste, el Macizo Asturiano, se formó en la era terciaria por el levantamiento y fractura de este sector del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Sus materiales, por tanto, son paleozoicos y duros, granitos, neis y pizarras. En su extremo oriental existe un gran afloramiento de calizas primarias, que constituye los Picos de Europa (algo más de 2600m).

–  El sector este de la cordillera, la montaña Cantábrica, se formó en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde de la Meseta. Las alturas son más modestas entre los 1500 y los 1750m.

3.  El Sistema Ibérico

El Sistema Ibérico, es una cordillera intermedia, formada en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta. Por tanto, sus materiales son principalmente calizos aunque también aparece roquedo paleozoico. Las sierras más destacadas son la Picos de Urbión (máxima altura 2300m), Demanda, el Moncayo, Sierra de Albarracín, y Serranía de Cuenca. Entre las  Sierras de Javalambre y Gúdar,  está la fosa de Calatayud, que se rellenó con materiales terciarios.

4.  Sierra Morena

Sierra Morena no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del valle del  Guadalquivir. Se formó en la era terciaria por el empuje desde el sur al levantarse las cordilleras Béticas. El roquedo es paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación (jara). Ambas características le dan su nombre. Sus sierras más destacadas son Madrona (1350 m), Pedroches y Aracena.

5.3 Las depresiones exteriores: la depresión del Ebro y la depresión del Guadalquivir.

1.  Las depresiones exteriores: la depresión del Ebro y la depresión del Guadalquivir.

Las depresiones exteriores de la Meseta son la depresión del Ebro y la depresión del Guadalquivir. Ambas son cuencas o fosas prealpinas de forma triangular formadas en la era terciaria paralelamente a las cordilleras alpinas. Luego se rellenaron con potentes espesores de sedimentos terciarios y cuaternarios (dado que son cuencas de subsidencia, cuyos fondos se hundieron progresivamente durante el terciario). Hoy constituyen relieves prácticamente horizontales.

a)  La depresión del Ebro es paralela a los Pirineos y se encuentra cerrada por éstos, por el Sistema Ibérico y por la cordillera Costero-Catalana. Ocupa el lugar donde estuvo el antiguo Macizo del Ebro, que había sido intensamente erosionado, y se hundió mientras se elevaban las cordilleras que lo bordean. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago hasta finales de la era terciaria, cuando el Ebro se abrió paso hasta el mar a través de la cordillera Costero-Catalana. Por tanto, sus materiales son marinos y continentales.

b)  La depresión del Guadalquivir es paralela a las cordilleras Béticas y se dispone entre estas, Sierra Morena y el océano Atlántico. Primero, estuvo abierta al mar. Luego, se convirtió en un lago litoral o albufera y más tarde, por colmatación, en marismas pantanosas. El  relieve, dado el predominio de las arcillas, forma campiñas suavemente onduladas.

5.4.  Las cordilleras exteriores

Las cordilleras exteriores de la Meseta son los Pirineos, los Montes Vascos, la cordillera Costero-Catalana y las cordilleras Béticas. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria, al plegarse sedimentos secundarios depositados en las fosas oceánicas bética y pirenaica entre antiguos macizos que actúan como topes. Por tanto, predominan los materiales calizos.

a)  Los Pirineos poseen una estructura compleja.

–  El eje o zona axial corresponde al antiguo Macizo Herciniano de Aquitania, que rejuveneció en la orogénesis alpina. Está formado por materiales paleozoicos y posee un relieve abrupto, donde se encuentran las mayores altitudes de la cordillera (Montes  Malditos con el Aneto y Monteperdido (3400 m).
–  Los Prepirineos se encuentran al sur de la zona axial. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria por el plegamiento de los materiales secundarios depositados en la fosa pirenaica. Están formados por calizas y poseen un relieve más suave y menos alto que el de la zona axial. Se estructuran en dos alineaciones paralelas al eje: las sierras interiores y las sierras exteriores (2400 – 2500m).
–  La depresión media o intrapirenáica es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras interiores y las sierras exteriores prepirenaicas.

Los Pirineos tienen como prolongación los Montes Vascos y la cordillera Costero-Catalana.

b)  Los Montes Vascos en su mayor parte prolongan los Prepirineos. Por tanto, son de roquedo calizo, formas suaves y moderada altitud. El Pirineo axial solo aflora en el extremo oriental, de roquedo paleozoico. Sus mayores elevaciones son Aralar y Peña Gorbea (1500 m).

c)  La cordillera Costero-Catalana es una transformación de la zona oriental de los Pirineos. Está separada de estos por fallas, que han dado lugar una región volcánica, muy bien conservada, con más de cuarenta conos. La mitad norte de la cordillera está formada por materiales paleozoicos, restos de los viejos macizos hercinianos catalano-balear levantados en la orogénesis alpina. La mitad sur está constituida por terrenos calizos secundarios plegados en la orogénesis alpina.
 La cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, de escasa altura y otra interior más alta (Montseny, Montserrat). Ambas están separadas por una depresión longitudinal o fosa tectónica, que se rellenó con materiales terciarios y cuaternarios.

d)  Las cordilleras Béticas presentan una gran complejidad geológica. Se estructuran en dos sistemas montañosos separados por depresiones.

–  La cordillera Penibética bordea la costa. Se formó en la era terciaria por el rejuvenecimiento del antiguo macizo Bético-Rifeño. Sus materiales son paleozoicos y el relieve encierra las cimas más elevadas de la Península en Sierra Nevada: los picos Mulhacén y Veleta. (3700m).

–  La cordillera Subbética se localiza en el interior. Se formó en la era terciaria por el plegamiento de los materiales secundarios depositados por el mar en la fosa bética. Las sierras más destacadas de esta cordillera son Grazalema, Ubrique y Cazorla (entre los 1000 y 1500m).

–  La depresión intrabética, entre las cordilleras Penibética y Bética, se encuentra fragmentada en varias depresiones pequeñas (hoyas de Ronda, Antequera, Guadix y Baza).

 6 El relieve costero peninsular. 

6.1. Las formas del relieve costero peninsular.
  
Las costas peninsulares son predominantemente rectilíneas. Este hecho determina una escasa influencia del mar en el interior. La morfología de las costas está condicionada por el relieve del interior dando lugar a paisajes muy variados: acantilados, playas, dunas, cabos, albuferas, rías, golfos, etc...


 6.2. Las costas atlánticas

Dentro de las costas atlánticas distinguimos la costa cantábrica, las rías gallegas y la costa atlántica andaluza.

La costa cantábrica

La costa cantábrica es rectilínea y se caracteriza por sus acantilados, rasas y pequeñas rías, así como por la escasez de playas.
  
La costa gallega

Las rías gallegas dan lugar a la costa más articulada de España. Resultan de la invasión por el mar de los valles fluviales abiertos en las numerosas fracturas del Macizo Galaico. Por estos valles, el mar puede penetrar hasta 25 y 35 kilómetros en el interior. Entre ellas se encuentran las de Ortigueira, Vigo y Arousa.

La costa atlántica andaluza

La costa atlántica andaluza tiene como relieves costeros característicos las marismas, las flechas litorales y los campos de dunas (entre las más conocidas, se encuentran las de Doñana). 

6.3  La costa mediterránea.
  
Dentro de las costas mediterráneas diferenciamos el sector bético, el golfo de Valencia y el litoral catalán.

El sector bético

El sector bético se extiende desde el peñón de Gibraltar, en Cádiz, al cabo de La Nao, en la costa levantina.

–  Es una costa acantilada, que penetra con fuerte pendiente en el mar, determinada por los relieves de las cordilleras Béticas, que discurren paralelas a ella. Los acantilados alternan con largas secciones de costa baja, que forman una estrecha llanura litoral creada por los abundantes aportes de las cordilleras Béticas.
–  También son frecuentes los campos de dunas y las albuferas, como la del mar Menor.

El golfo de Valencia

El golfo de Valencia va desde el cabo de La Nao al delta del Ebro. Se caracteriza por sus playas, albuferas, pequeños deltas y tómbolos.
  
El litoral catalán

El litoral catalán se extiende desde el delta del Ebro a la Costa Brava. Es muy variado, ya que presenta algunos deltas,  como los del Ebro y el Llobregat; costas acantiladas donde el extremo de la cordillera Costero-Catalana llega hasta el mar (Costa Brava) y  playas y pequeñas llanuras litorales entre los promontorios rocosos.

C. El relieve insular

1. El archipiélago balear

Geológicamente, las islas Baleares son un eslabón entre las dos cordilleras alpinas del Mediterráneo: Mallorca, Ibiza  y Formentera son fragmentos emergidos de la cordillera Subbética y Menorca está ligada a la cordillera Costero-Catalana.
Predominan los suelos calizos y las formas cársticas

Mallorca presenta tres conjuntos:
–  La sierra de Tramontana al norte
–  La sierra de Llevan al sur
–  La depresión central, o Pla, entre ambas sierras, es de relieve suave y roquedo arcilloso.

Menorca está ligada a la cordillera Costero-Catalana.
 –  La mitad norte es un relieve de materiales paleozoicos (pizarras), de baja altura y formas suaves.
–  La mitad sur, es una zona llana de materiales calizos mesozoicos.

 El relieve costero balear
Las costas Baleares son diversas:
·         acantiladas en las áreas donde los relieves montañosos llegan hasta el mar
·         playas largas de arena fina o arenales (Arenal de Palma)
·         numerosas calas abiertas por las aguas de los torrentes
·         albuferas y saladares

2. El archipiélago canario

El archipiélago canario está formado por una agrupación de islas situadas al noroeste del continente africano, del que se separan por unos cien kilómetros de distancia. Comprende siete islas principales, agrupadas en dos provincias: Las Palmas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) y  Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, La Palma, La Gomera y el Hierro).

1.  Origen y evolución del relieve canario

     El origen de las islas Canarias es volcánico.  Se formaron en la era terciaria. El choque de placas produjo fracturas del fondo oceánico,  de ellas surgieron emisiones volcánicas y  al solidificarse el magma, surgieron las islas.
Las más extensas son Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria.

2.  Tipos de relieve y de modelado en Canarias

En Canarias pueden encontrarse diversos tipos de relieve volcánico

–  Los conos volcánicos montaña exterior formada alrededor de la chimenea de un volcán por la acumulación de lava. (Teide, pico más alto del Estado)

–  Las calderas son grandes cráteres circulares originados por la explosión (hundimiento) de volcanes.

–  Las coladas de lava ríos de lava. Al solidificarse rápidamente, dan lugar a los llamados “malpaíses”, terrenos abruptos.
–  Los diques y los roques o pitones son el resultado de la erosión diferencial.
·         diques (si se trata de conductos fisurares) o cuevas en el interior de las rocas.
·         roques (si son centrales, como el cilindro de salida de magma)

      –  Los domos son colinas que se originan por erupciones viscosas individualizadas

El modelado creado por la erosión y la sedimentación sobre el relieve volcánico tiene como formas características:

–  Los barrancos son valles cortos, angostos y escarpados, creados por el encajamiento de los torrentes en el terreno volcánico
  Conos de deyección formados por acumulaciones aluviales a la salida de los barrancos