7.1.
La
Restauración Borbónica (1874-1902): Cánovas del
Castillo y el turno de partidos. La Constitución de 1876.
El reinado de Alfonso XII supone la vuelta de los Borbones a España
y la recuperación de un sistema político conservador, de carácter
liberal que tiene como objetivo estabilizar
la vida político-económica y social del país. Este sistema político durará hasta
1931, cuando se proclame la II República. Supone la vuelta de
los Borbones al trono de España. Este periodo en la historia se conoce con el
nombre de restauración. Antonio Cánovas del
Castillo fue el
político más importante de este sistema hasta su muerte (asesinado por un
anarquista en 1897) y el
diseñador del sistema.
El
sistema Cánovas
Este sistema fue diseñado por el político
Antonio Cánovas del Castillo, antiguo ministro de la Unión Liberal , el
cual diseña un sistema que garantice la vuelta a la
estabilidad, tanto a nivel institucional como social y económico. El modelo político de Cánovas estaba basado
en el británico: con la existencia de dos
grandes partidos que se
turnaran en el poder. Ambos debían aceptar pasar a la oposición
si perdían la confianza del rey o del parlamento, y respetar la obra
legislativa de sus predecesores.
El régimen de la Restauración fue muy conservador, tanto en el terreno
político como sobre todo en el social y económico. La corona había sido
restablecida por políticos
conservadores, hombres de negocios y mandos militares. Todos ellos
compartían intereses comunes: defensa del orden social y la
propiedad, el rechazo de fórmulas republicanas que identificaban con la
anarquía, la unidad de la patria y el mantenimiento de las colonias.
Contó también con la aceptación de
las clases medias, temerosas de los movimientos sociales que se
manifestaron durante el Sexenio.
Cánovas era contrario al sufragio Universal. Se trató de un político pragmático y
realista, que buscó el acuerdo entre las fuerzas políticas más poderosas del
país consiguiendo un régimen
político estable que perdurará durante décadas. Cánovas era partidario de mantener a los Borbones en el trono
ya que estos defendían la idea moderada de la soberanía compartida entre la Corona y las
Cortes. Alfonso XII
se convierte en la figura ideal que Cánovas ve como candidato real. Era el hijo de Isabel II, quien previamente,
en 1870, había renunciado de sus derechos al trono a favor de su hijo. Con
el pronunciamiento de Martínez Campos
en Sagunto el 29 de diciembre, se toma la decisión de hacer firmar al
futuro rey, Alfonso XII un manifiesto conocido con el nombre de “Manifiesto de Sandhurst” que
tiene las siguientes ideas: el compromiso del nuevo Rey a ser justo con
todos los españoles, la rendición de los Carlistas y el sometimiento del
ejército a las leyes del estado (no
intervención del ejército en la política).
El sistema canovista era un programa de carácter moderado en el que introduce
novedades para asegurarse la estabilidad del país. Destacamos las siguientes:
-
Alfonso XII como nuevo rey que simboliza la nueva
España.
-
El
compromiso del ejército a respetar las leyes e
instituciones políticas. La función del
ejército es proteger a la patria.
-
Creación
de un sistema político bipartidista siguiendo el modelo
inglés, basado en dos partidos de
carácter burgués, que se turnan pacíficamente para evitar los vacíos de
poder. El rey entregaba alternativamente (turnismo) el
nombramiento de presidente de gobierno a los líderes de cada uno de los dos
grandes partidos:
o
El partido Liberal Conservador liderado por
Cánovas aglutinaba a miembros del antiguo Partido Moderado y de la Unión Liberal
que representaba a los latifundistas agrarios de Castilla y Andalucía, a
los grandes empresarios industriales de Cataluña y el País Vasco y a los
sectores católicos.
o
El partido Liberal Fusionista, liderado por Práxedes Mateo Sagasta aglutinaba a antiguos
progresistas, demócratas, radicales y republicanos moderados que
representaba a las profesiones liberales, comerciantes, banqueros,
militares, funcionarios.
-
Acabar lo antes posible con las dos guerras que sufría España,
la guerra de Cuba (68-78) y la tercera guerra carlista (72-76).
Terminando con estas guerras el estado se estabilizaría provocando el crecimiento económico del país.
-
Conseguir apaciguar
socialmente el país,
controlando el movimiento obrero y consiguiendo imponer las ideas del
liberalismo económico moderado.
EL
CACIQUISMO
Los partidos
políticos eran partidos de notables (gentes poderosas), sin afiliados
ni estatutos, de modo que los
vínculos entre sus miembros se establecía a través de lealtades personales. Las
diferencias ideológicas entre ambos eran escasas, sólo que los liberales
eran más tolerantes con la verdadera oposición (republicanos y el
movimiento obrero), mientras que los conservadores los reprimían por la fuerza.
Todo el sistema político de
Cánovas era una farsa desde el momento en
que había una alternancia pacífica en el poder, se pactaba qué
partido iba a gobernar y se concedían mutuamente plazos
razonables de gobierno. Los cambios de importancia se mantenían por ambos
partidos.
El rey, mandaba formar gobierno al nuevo
partido antes de disolver las Cortes y
convocar nuevas elecciones, que debidamente manipuladas, otorgaban la
mayoría parlamentaria a ese partido. La práctica del caciquismo se
articulaba así:
·
La oligarquía, o minoría política dominante, ministros, senadores,
terratenientes, etc. comunicaban desde Madrid a los gobernadores civiles
de las provincias qué resultados electorales debían salir.
·
En cada capital de provincia, el gobernador civil elaboraba
la lista de los candidatos (encasillado) que debían salir.
·
En los pueblos, los caciques locales (personajes
notables de fuerte poder) recurrían a todo tipo de artimañas para conseguir los
votos del pueblo: amenazas, sobornos, o el pucherazo, es
decir, cambiar los votos en las urnas, votos
de difuntos, añadir votaciones falsas, etc. El fraude electoral se
organizaba de arriba abajo y en los pueblos era escandaloso. La Restauración
supuso enmascarar un sistema que suponía una vuelta a los antiguos poderes.
Durante
el reinado de Alfonso XII el sistema Canovista se consolida, entrando España en
una cierta estabilidad económica y
social. En 1885, Alfonso XII cae enfermo por tuberculosis, dejando a una
madre embarazada y a un sistema que aún no estaba del todo consolidado. Así,
tras la muerte del rey, Cánovas y Sagasta reafirmaran el sistema mediante el “Pacto del Pardo”. Aquí se decide que María Cristina de Habsburgo sea
la regenta y que Sagasta el presidente.
B.-
CONSTITUCION DE 1876
La restauración como régimen moderado tenía que
tener una constitución que simbolizase
el pensamiento liberar conservador del
siglo XIX. La nueva constitución era
fundamentalmente heredera de la antigua del 45, pero adaptada a los nuevos tiempos que exigía el sistema canovista. En
julio las Cortes aprobaron la
Constitución 1876, que ha sido hasta el momento, la constitución española
que ha estado más tiempo en vigor.
Sus características principales son:
-
Soberanía compartida entre las Cortes
y la Corona pero dando preeminencia
al monarca. El rey
designaba al jefe del ejecutivo, convocaba y disolvía las Cortes, tendía
derecho de veto suspensivo. Además se declaraba que el rey es anterior a las
Cortes y los artículos referidos a sus poderes no pueden ser debatidos por las
Cortes. El rey era inviolable y tenía poderes en la organización y en los
ascensos en el ejército. Poseía el poder ejecutivo y compartía el legislativo
con las Cortes.
-
Cortes bicamerales: el Congreso,
elegido por sufragio censitario hasta
1890 y el Senado, que representa a las clases poderosas del país. Había tres tipos de Senadores, “de derecho propio” (grandes señores,
Duque de Alba, grandes cargos eclesiásticos y militares), senadores
vitalicios (nombrados por el Rey) y senadores elegidos por sufragio
censitario (solo votaban los más ricos).
-
Fortalecimiento del poder de la Corona: el Rey era el elemento
fundamental en el que se articulaba el sistema
canovista. Tenía el poder
ejecutivo, designando a los Ministros y a los altos cargos del ejército. Además, compartía el poder legislativo con
las Cortes.
-
Reconocimiento teórico de derechos y libertades individuales. En la práctica, durante los gobiernos de
Cánovas, estos derechos quedaba limitados (sobretodo libertad de prensa y
asociación).
-
No se especifica qué tipo de sufragio había para elegir a los
miembros del Congreso. En 1878 se firma
una Ley Electoral con sufragio censitario (solo votaban los más ricos). En
1890 con el gobierno de Sagasta, el
sufragio se eleva a universal masculino.
-
La religión católica vuelve a ser declarada como la religión oficial
para todo el estado español. El Estado se comprometía a su mantenimiento pero
permitía el culto privado de las otras religiones (Ley de la Tolerancia religiosa).
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